sábado, 27 de diciembre de 2008

"Los hombres huecos"

 Esta es la historia de un trance. Lanzarse a la dinámica de la calle y pasar a formar parte del espectáculo.

 Cruces de miradas. Dejaste clavada tu pupila en la mía y todavía duele. Se filtró algo de lo contenido en nuestros cuerpos. Quedó revoloteando sobre nuestras cabezas. Pronto descendió al suelo y fue pisoteado. El sentimiento desapareció.

 Existe una misteriosa humanidad en cada persona que fotografío. Paisajes humanos en los que se escucha un grito sordo. No creo en la alienación de las personas. Veo hombres y mujeres desconcertados ante la propia existencia; navegantes a la deriva. Sus caras llenas de cicatrices son ensayos sobre la vida.

 Las imágenes resultantes nos sitúan cara a cara con nuestros pasos diarios. Descubren nuestra relación rutinaria con otros con los que anónimamente deambulamos. Juntos arrastramos al unísono no sólo nuestros deseos, alegrías y pesares, sino sobre todo nuestra absoluta soledad.


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